Sexo seguro para sobrevivientes de Abuso sexual 3ª Parte TOCATE A TI MISMA

Por Chris Somerville

Tomado del fanzine APOYO a la venta en el Bazar de las Diosas o por internet http://www.dorisdorisdoris.com/zinecatag.html.

No subestimes al poder de una relación positiva con la masturbación. Es una manera de explorar tu habilidad de tener una relación positiva con tu cuerpo, y puede ser una muy buena manera de apoyarte a ti misma. La masturbación deja que nos enfoquemos sexualmente en nosotros mismos, en vez de tratar el sexo como un servicio para otra persona. Nadie te dice que es lo que ellos quieren, tus deseos son los únicos que tomas en cuenta. Esto te puede ayudar a reconocer que tú tienes derecho a tus propias necesidades.

Como personas que han sobrevivido abuso sexual de niños, nuestra primera experiencia con el sexo fue decidida por otra persona. Como aprendimos desde un principio que así debe ser el sexo, tendemos a imitar esos patrones en nuestras relaciones de pareja. Si nada mas exploramos nuestra sexualidad cuando estamos con otra persona o por nuestro propio deseo de complacer a otra persona, confundimos los deseos de nuestra pareja con nuestros propios deseos.

Cuando devolvemos el enfoque a nosotros mismos con la masturbación, el cuerpo aprende a buscar el deseo propio. Por medio de las fantasías y tocándote de diferentes maneras, y después intentándolo con otra persona, te das mas información e ideas sobre lo que quieres y que se te hace atractivo.

También, algo muy importante, si tienes fantasías sobre violaciones o piensas en abusar sexualmente de los niños, es una buena idea tener fantasías sobre eso mientras te masturbes. Tienes que reconocerlo, y masturbándote es una buena manera, porque así lo haces en tus propios términos, cien por ciento. Si no reconoces estos deseos, y los niegas, se vuelven peligrosos. Si masturbarte mientras piensas que te violan, que violas, o que abusas de niños nada mas te da más ganas de hacerlo, debes dar el siguiente paso y hablar con alguien para buscar ayuda.

Yo creo que la mayoría de las personas que han sobrevivido abuso sexual necesitan desarrollar una rutina o ritual para poder trabajar acerca del abuso. La masturbación nos da la oportunidad de sanar el cuerpo la mente.