viernes, 6 de mayo de 2011

El, antes ella, da su visión de la discriminación sexista en las ciencias

Por Sharon Begley traducido por Beatriz Sotomayor

Aparecido en The Wall Street Journal http://online.wsj.com/public/article/SB115274744775305134-d_SKq3_dwVeWH2_85LdpMoT_Y2w_20060811.html?mod=

Me intereso traducir este articulo, porque da luces sobre un fenómeno: la discriminación de las mujeres en las ciencias, y esto en condiciones prácticamente de laboratorio, aquí una bio-mujer investigadora biomedica Barbara Barres, hizo todos los procedimientos para convertirse en Ben Barres, lo cual la puso en una posición privilegiada para darse cuenta de cómo la/lo tratan diferente e incluso evalúan su trabajo (el mismo que hizo llamándose Barbara) de manera mucho mas favorable siendo Ben.


Ilustración Ben Barres http://www.behance.net/gallery/Recent-Works-2010/519937

Ben Barres apenas terminaba de dar un seminario en el muy prestigioso Instituto Whitehead de investigación biomédica hace 10 años, donde describía a científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Harvard y otras instituciones sus descubrimientos acerca de células nerviosas llamadas glia. Cuando terminaba de aplaudir el público, un amigo le conto a Ben, que escucho a un científico comentarle a otro que había sido un gran seminario, y añadiendo “El trabajo de Ben Barres es mucho mejor que el de su hermana”.


Solo habia un problema. El Prof. Barres, entonces como ahora profesor de neurobiología en la Universidad de Stanford University, no tiene una hermana en las ciencias. La Barbara Barres que el recordaba era Ben.

El Prof. Barres es transgénero, completo el tratamiento que lo hizo completamente masculino hace 10 años. La charla en Whitehead fue su primera como hombre, entonces la investigación que él presento fue realizada como Barbara.

Siendo primero una científica mujer y luego un científico hombre le han dado al Prof. Barres una perspectiva única sobre el debate de porque las mujeres son tan raras en los niveles más altos de las ciencias y las matemáticas en la academia: Él ha experimentado personalmente como cada uno/a ha sido tratado/a diferente por colegas, mentores y rivales.

Basado en esas experiencias, así como en la investigación en diferencias de género, Prof. Barres siente estar en desacuerdo con lo que él llama "the Larry Summers Hypothesis," llamada así por el anterior presidente de Harvard que atribuía la poca cantidad de científicas mujeres top a la falta de "aptitud intrínseca." En un comentario en el journal Nature, Ben escribe que la razón por la que las mujeres no avanzan (en las ciencias) es la discriminación" y "la Hipótesis de Summers no es más que culpar a la víctima."

En sus declaraciones en una conferencia económica en Enero de 2005, Summers señalo que la "socialización" es probablemente una razón trivial para el bajo número de mujeres destacadas científicas y matemáticas. Pero, el Prof. Barres, quien siendo recibió la sutil y ni tan sutil insinuación que mantiene a las jóvenes inteligentes lejos de las ciencias, no lo ve de esa manera. Como estudiante destacada de ciencias y matemáticas en la escuela secundaria en New Jersey, fue aconsejada por su consejero guía asistir a una Universidad local en vez de postular a MIT. Ella postulo de todas maneras y fue admitida.

Como estudiante de MIT, Barbara fue una de las pocas mujeres en una muy numerosa clase de matemáticas, y la única estudiante que resolvió un problema particularmente difícil. El profesor “me dijo que mi novio lo tenía que haber resuelto por mí,” recuerda el Prof. Barres, de 51 años, en una entrevista. "Si los niños fueran criados para sentir que no pueden ser Buenos en matemáticas, muy pocos lo serian."

Aunque Barbara Barres fue una estudiante top en MIT, "casi todos los encargados de laboratorios donde pedí hacer mi investigación de tesis, se rehusaron”, Prof. Barres señala que la mayoría de sus amigos pudieron elegir los laboratorios, y que aun está desilusionado sobre un puesto de prestigio que se gano un estudiante hombre, cuando ella estaba haciendo mi Ph.D. Incluso recuerda que su rival solo había publicado un paper importante y que ella tenía 6.

Como neurocientífico, el Prof. Barres es escéptico sobre que las diferencias entre los cerebros femeninos y masculinos puedan explicar la preponderancia de los hombres en las ciencias. Primero que nada, él señala que estos estudios no distinguen adecuadamente si estas diferencias son innatas y entonces presentes desde el nacimiento, o reflejan las diferentes experiencias que hombres y mujeres tienen. El psicólogo de Harvard Steven Pinker, que defiende la Hipótesis Summers, reconoce que la existencia de diferencias de género en valores, preferencias y aptitudes “no significa que sean innatas”.

La revolución reciente mas importante en Neurociencia ha sido el descubrimiento de la "plasticidad," del cerebro o la habilidad de cambiar estructura y función en respuesta a las experiencias. "No es demasiado difícil imaginarse que las diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres adultos no tengan nada que ver con los genes o con el cromosoma Y, sino que sea solo la expresión biológica de los diferentes ambientes sociales," señala la bióloga Joan Roughgarden de Stanford, quien completo su propia transición transgénero en 1998.


Jonathan / Joan Roughgarden

Los colegas y rivales de Jonathan Roughgarden asumieron su inteligencia de facto, cuenta Joan. Pero Joan ha tenido que "establecer su competencia a un extremo que los hombres nunca necesitan hacerlo. A los hombres se los presume competentes hasta que se pruebe lo contrario, mientras de una mujer se asume que es incompetente hasta que se prueba lo contrario. Recuerdo haber ido en un auto con un hombre, y el simplemente asumió que no podría leer un mapa."

Aunque, Ben Barres dice que quizás hay algo de cierto en el estereotipo de que los hombres son mejores leyendo mapas. La testosterona recibida para volverse hombre mejoro sus habilidades espaciales, aunque se sigue perdiendo cuando conduce

Es más, hay poca evidencia de que la falta de testosterona o cualquier cosa exclusiva de la biología masculina sea el factor principal que mantiene a las mujeres lejos de los rangos más altos de las ciencias y las matemáticas, dice el Prof. Barres, una visión ampliamente compartida entre los y las científicos/as que estudian el asunto. Aunque más hombres que mujeres en USA tienen los puntajes más altos en los test de matemáticas, esa diferencia no existe en Japón y en Islandia la situación es a la inversa.

"Para mí esto se parece más a la 'socializacion' que a cualquier diferencia en habilidades innatas," escribió el año pasado el geneticista Gregory Petsko de Brandeis University. En todo caso, excepto en unos pocos campos especializados como la física teórica, hay poca correlación entre las notas de matemáticas y quien se convierte en científico/a.

Algunos seguidores de la Hipótesis Summers sugieren que es el temperamento, no la habilidad, lo que no permite a las mujeres progresar en las ciencias: son innatamente menos competitivas. La experiencia del Prof. Barres sugiere que si las mujeres son menos competitivas, no es por nada innato, sino que porque las han criado para no tener ese rasgo.

"Las científicas que son competitivas o asertivas generalmente son excluidas por sus colegas hombres," el señala. En cualquier caso, el señala, "Un espíritu agresivo y competitivo" importa menos en el éxito científico que la curiosidad, la perseverancia y confianza en uno/a mismo/a.

Las mujeres dudan de sus habilidades más que los hombres afirma el Profesor Petsko quien escribe "casi sin excepción, las mujeres talentosas que he conocido se creen menos hábiles de lo que son y casi sin excepción, los hombres talentosos que he conocido creían tener más habilidad de la que tenían."

Lo cual puede dar cuenta de lo que el Profesor Barres considera la mayor diferencia que él ha notado desde que cambio de sexo. "La gente que no sabe que soy transgénero me trata con mucho mas respeto”, es mas “Puedo completar una oración entera sin ser interrumpido por un hombre”.

Si quieren escribirle a la autora de este articulo

Sharon Begley at sharon.begley@wsj.com

1 comentario:

  1. Muy bien escrito, y con fuentes confiables y bien señaladas.
    Gracias :)

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