miércoles, 27 de febrero de 2013

Perú: Campaña demanda proyecto de ley para interrupción del embarazo en caso de violencia sexual


Adital

En Perú, según datos de organizaciones feministas y de derechos humanos, 5% de los casos de violación sexual contra las mujeres, dejan como resultado embarazos no deseados. Esta es la principal motivación para la campaña "Déjala Decidir", que pretende recoger firmas para un proyecto de ley que permitiría la interrupción del embarazo si proviene de violencia o abuso sexual.

La campaña cobró impulso en las redes sociales. En el Facebook la página https://apps.facebook.com/marchavirtual/, una invitación convoca a una marcha virtual frente al Congreso Nacional. Cientos de personas ya se han inscrito en el evento y dan testimonios acerca de la necesidad de discutir el asunto y sobre la importancia del proyecto de ley.

"¿Que puede fundamentar el violar dos veces a una mujer? Como si no fuera suficiente la afrenta del sujeto que no respeta su libertad, el estado también le niega el derecho a decidir sobre su cuerpo, a decidir si tener un hijo que no es resultado de una relación libre y consentida", afirma el testimonio de una participante en la marcha virtual.

Según las organizaciones, la Campaña también quiere plantear al tema ante la sociedad peruana, considerándolo un asunto muy grave. Forman parte de la iniciativa el Centro Flora Tristán, Cladem Perú, Movimiento Manuela Ramos, Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), Promsex y Católicas por el Derecho a Decidir – Perú.

Para conocer más sobre la campaña visite: https://www.facebook.com/dejaladecidir/app_309901095776691

Como evitar la violación

Creo que hay que pensar lógicamente y mirar las causas de este fenómeno a evitar.



En este caso se puede concluir que la causa de la violación u abuso sexual es solo quien viola y abusa.



Comentarios como "la falda que llevaba era muy corta" o "ella se expuso", implica primero que un atuendo de vestir tiene la capacidad de violar o abusar sexualmente, lo que es absurdo y lo que es peor que la víctima (es decir la persona a la que le paso algo muy desagradable u horrible) "lo deseaba" de alguna manera y por ende que la culpa es suya, liberando de toda responsabilidad a quien causo el ataque: quien violo o abuso.



Volviendo a la faldita, las personas tienen derecho a vestirse como quieran, las mujeres tienen derecho a ser lindas, sexis, sexualmente activas, beber alcohol, tener relaciones fugaces, etc (los hombres también) a lo que NADIE TIENE DERECHO ES A ABUSAR SEXUALMENTE DE OTRA PERSONA.  En Gran Bretaña, crearon la campaña "esto no es una invitación para violarme" con imágenes ejemplificadoras.



El culpar a la víctima es preocupante, pues justifica la violencia sexual, especialmente hacia mujeres y niñas (mujeres y niñas trans también). Este fenómeno de culpar a la víctima, es cruel y absurdo, y se ha llevado impunemente a extremos criminalmente absurdos. Por ejemplo, las víctimas de violencia sexual en Egipto por parte de la policía durante la "Primavera Arabe" han sido acusadas de "desearlo" por clérigos locales, es más se ha señalado que no eran buenas mujeres, lo cual es una versión muy usual de este fenómeno de culpar a la víctima, que incluye manchar el buen nombre de quien sufrió un horrible acto de agresión, como manera de justificar el ataque y negar cualquier tipo  de responsabilidad a quien agredió en primer lugar. Otro ejemplo, aun más cruel, es la violación grupal ocurrida en New Delhi a principios del 2012, no voy a relatar los detalles porque me hacen sentir enferma, pero para que se den una idea, ella murió al poco tiempo, es mas este caso fue tan cruel que movilizo a la ciudadanía a protestar en masa en esta ciudad. Bueno, un clérigo hindú, señalo que (traduzco) "seamos sinceros las culpas son compartidas", esté bicho de persona fue inteligente al usar un lenguaje falsamente moderado al culpar a la víctima de su propio ataque y asesinato.



En fin, el hecho se que las mujeres que sufren violación sean las que tengan que probar que no "provocaron" el ataque, es un ejemplo especialmente cruel de la discriminación que sufren las mujeres.

Otro aspecto, el que se nos exija a las mujeres prevenir la violación tomando medidas que coartan nuestra libertad de actuar y movernos libremente, en vez de exigir que no se nos ataque sexualmente, y el castigar duramente estos actos también son reveladoras de esta discriminación (las penas por violación son ridículas).

Por ultimo, y para mostrar nuevamente como el fenómeno de culpar a la víctima esta totalmente divorciado de la lógica, y es un aspecto salvaje de opresión patriarcal con respecto a las mujeres, les cuento de un telepredicador saudí que violo salvajemente a su hijita de 5 años "Al Ghamdi, un predicador que suele aparecer en las cadenas locales de televisión pontificando sobre moralidad. Según la filtración de su declaración ante las autoridades, sospechaba que su hija no era virgen y tras un examen ginecológico que no le dejó satisfecho, admitió haber usado un bastón y cables eléctricos con la niña", quien murió después de una agonía de varios meses. Para ser justas, este hecho ha provocado indignación hasta en Arabia Saudita "donde hay clérigos que para evitar el abuso infantil proponen que a las niñas se les tape la cara desde la cuna".

En fin les dejo con algunos consejos para evitar la violación:










viernes, 22 de febrero de 2013

Criminalizan a mujer en Hospital Las Higueras (Biobío)


Comunicado Lesbianas y Feministas por el Derecho a la Información


Con fecha 21 de febrero de 2013 se ha informado a través de la prensa que profesionales del Hospital Las Higueras, uno de los centros de atención más importantes de la región del Biobío, denunciaron a una mujer que acudió con un presunto aborto inducido con Misotrol, quien ha sido detenida y criminalizada por el Estado Chileno.


Lesbianas y Feministas por el derecho a la información, quienes sostenemos la Línea Aborto Información Segura 88918590 manifestamos nuestro profundo rechazo a quienes denunciaron a esta mujer que ha decidido hacer uso libre de su cuerpo, en autonomía y ejercicio de sus derechos, los cuales han sido violados por el Estado Chileno desde 1989, año en que se derogó el derecho a aborto terapéutico, esto como una herencia más de la dictadura pinochetista.
Denunciamos a los médicos/as y otros profesionales de la salud que han criminalizado a esta mujer y han demostrado su falta de ética, privilegiando los intereses impuestos por un Estado Patriarcal, Fascista y Misógeno por sobre el derecho a la salud y a la confidencialidad.
Es preocupante cómo un hospital público evidencia el maltrato hacia las mujeres que no tienen acceso a otro sistema de salud y que probablemente no acudirán a este centro en caso de emergencia para no someterse a la acción de los sistemas represivos que este hospital avala, poniendo así sus vidas en peligro. De esta manera el hospital se hace cómplice de la violación de derechos y de la muerte de mujeres pobres, por abortos inseguros.
Lesbianas y Feministas por el derecho a la información, insistimos, que el uso sublingual de Misopostrol sigue siendo el método más seguro para abortar según información oficial de la OMS, además instamos a las mujeres a exigir sus derechos como pacientes a no ser discriminadas, maltratadas, exigir identificación de los y las profesionales, conocer los procedimientos y a la confidencialidad de la información que entreguen.
Las Lesbianas y Feministas por el derecho a la información en 4 años de atención de la Línea Aborto Información Segura hemos superado las 10 mil llamadas telefónicas de mujeres que deciden abortar y Continuaremos haciendo frente a la desinformación y la ignorancia en las que no sume el Estado y su represión extendida en el aparato público.

¡DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO AHORA!
LESBIANAS Y FEMINISTAS POR EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

88918590 (Fono Aborto Información Segura)



Feministas acusan “fundamentalismo religioso” en caso de aborto en Talcahuano


Viernes 22 febrero 2013 


Un grupo de mujeres pertenecientes a una organización de lesbianas y feministas realizaron una “funa” en el exterior del Hospital Las Higueras de Talcahuano, luego que el recinto denunciara un aborto practicado por una joven de 23 años.
La noche del miércoles, la joven llegó de urgencia al hospital por una hemorragia, la que según se determinó en el recinto asistencial, fue consecuencia de la introducción de pastillas de Misotrol en la vagina para provocar el aborto de su embarazo de 9 semanas.
El embrión llegó con vida al hospital, sin embargo, murió horas más tarde, por lo que personal de la Policía de Investigaciones adoptó el procedimiento, siendo luego la mujer este jueves formalizada por el delito de aborto.
María Fernanda Barrera, dirigenta de “Lesbianas y Feministas por el Derecho a Decidir”, acusó al hospital de un proceder “antiético”, privilegiando un “fundamentalismo religioso y judeo-cristiano de los profesionales que atendieron a la paciente, por sobre un trato digno, centrado en su salud”.
“Este hospital ha sido aval de la muerte de mujeres pobres que abortan de manera clandestina, insegura (…) En Chile hay 160 mil abortos al año, con o sin legislación, donde la diferencia es que las mujeres ricas lo hacen en mejores condiciones, mientras que las mujeres pobres lo hacen en condiciones paupérrimas y michas veces mueren en el intento”, explicó la activista.


Respecto al uso de Misotrol, María Fernanda Barrera afirmó que la Organización Mundial de la Salud señala que el mecanismo más seguro es el consumo de este medicamento por vía oral, no vaginal.

viernes, 15 de febrero de 2013

La Cultura de la Violación



La cultura de violación se manifiesta en todas las cosas que permiten que la violación parezca normal y evita que lxs sobrevivientes sean capaces de hablar.

La cultura de violación está definida especialmente por el silencio. Y por la “normalidad” de la violencia sexual.

En una cultura de violación, la gente está rodeada de imágenes, lenguaje, leyes y otros fenómenos cotidianos que validan y perpetúan la violación.

Se incluye chistes, televisión, música, publicidad, jerga legal, las leyes, las palabras y las imágenes que componen la violencia contra las mujeres y la coacción sexual que parece tan normal que lleva a la gente a creer que la violación es inevitable.

En lugar de ver la cultura de la violación sexual como un problema de cambiar, la gente en una cultura de violación piensa en la persistencia de la violación como "tal y como están las cosas." 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Un Billón Se Levanta - Santiago




El 14 de Febrero miles de personas alrededor del mundo cantaran y bailaran contra la violencia hacia las mujeres en el mundo.

En Santiago, varios grupos están planeando eventos alrededor de esta fecha* buscando promover una cultura respetuosa, no opresiva y no violenta hacia las mujeres (y hacia las mujeres trans).

El 14, y también el 13 cantaremos y bailaremos junto a PACHAMANIKA:

"Por una que despierta, un billón se levanta
Por una que cae, un billón se levanta
Por una que danza, un billón se levanta
¡¡Por una que canta, un billón se levanta!!"



* Para conocer otros eventos en cualquier parte del mundo visita: http://onebillionrising.org


lunes, 4 de febrero de 2013

Patriarcado para principiantes


Julia Evelyn Martínez (*)  
SAN SALVADOR - A raíz de una reciente carta que dirigí  a mis compañeras  feministas salvadoreñas en este periódico, he recibido una serie de mensajes – en especial de remitentes del sexo masculino- en los que  me recomiendan  explicar a neófitos y neófitas en la teoría feminista,  algunos términos utilizados en dicha  carta, como por ejemplo: patriarcado, relaciones de poder patriarcal, feminismo, entre otros. Es así como abusando de la  generosidad editorial de CONTRAPUNTO, me he permitido redactar  esta columna para referirme con más detalle al término patriarcado y a su significado, con lo cual espero  hacer una humilde contribución al proceso de conocimiento de este sistema,  como una condición indispensable para el derrocamiento del mismo.
El patriarcado es una forma de organización política, económica, religiosa, ideológica  y social basada en la idea de la autoridad y superioridad de lo masculino sobre lo femenino, que da lugar al predominio de los hombres sobre las mujeres, el marido sobre la esposa, del padre sobre la madres y los hijos e hijas, y de la descendencia paterna sobre la materna. La superioridad de lo masculino sobre lo femenino se expresa en las diversas normas, costumbres e instituciones que regulan la vida de de las personas en las sociedades organizadas bajo el esquema cultural del patriarcado.
Tomemos por ejemplo las normas del idioma  español,  que son conocidas y defendidas por muchos y muchas como “las normas del buen decir”.
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua (RAE) define huérfano  como “ una  persona de menor edad a  quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre”. Si el lenguaje es el reflejo la cultura de una sociedad, en el sistema patriarcal, es más huérfano un niño o una niña a la que se  le ha muerto su padre, que la niña o niño al  se le ha muerto su madre. El padre es superior  en importancia a la madre. La definición de la RAE de femenino  y masculino  es otro ejemplo del carácter patriarcal del idioma. De acuerdo a la RAE, lo femenino es “propio de la mujer;  que posee rasgos propios de la feminidad; débil, endeble”; mientras que lo masculino es “perteneciente o relativo a este ser; varonil, enérgico”.
Contrario a lo que generalmente se cree, el patriarcado  no es tan antiguo como la humanidad. Estudios antropológicos e históricos coinciden en señalar que  la aparición del sistema patriarcal ocurrió entre los años 5,000 a 3,000 A. de C. Inicialmente en Mesopotamia, China, Egipto y otros territorios de África.
Su nacimiento coincide con el aparecimiento de las sociedades excedentarias (productoras de excedentes económicos más allá de la subsistencia), hecho que permitió a su vez el surgimiento de la propiedad privada)  y la necesidad de  expansión territorial  y de control de otras sociedades que pudieran ser fuente de medios para la producción de riqueza (como esclavos/as, recursos naturales, etc.).
En la etapa previa al surgimiento del patriarcado existía ya una división social del trabajo entre hombres y mujeres, conocida como división sexual del trabajo. El trabajo social-  entonces como ahora – estaba constituido por dos tipos de actividades: producción de las condiciones necesarias  para el mantenimiento de la vida humana  (trabajo del cuidado o trabajo reproductivo) y producción de medios materiales para la satisfacción de necesidades de la supervivencia humana, mediante la pesca, caza, elaboración de herramientas, etc. (trabajo productivo).
También contrario a lo que comúnmente  se cree, esta división  del trabajo no fue natural sino el resultado de un acuerdo o pacto entre hombres y mujeres, que  se  transformó en  costumbre social. La función de las mujeres en la reproducción humana (gestación y  lactancia) representó el factor determinante en la conformación de esta división social del trabajo,  debido a la mayor especialización en las actividades del cuidado   que podían lograr las mujeres mediante su acercamiento primario con la prole.
Sin embargo, esto no significó  que las mujeres fueran consideradas inferiores dentro de estas sociedades. Por el contrario, en las sociedades de subsistencia,  la reproducción y el  mantenimiento de la vida eran considerados por las personas  como dones preciosos, y lo femenino estaba ligado simbólicamente a estos dones.  Tener una vagina en lugar de un pene no era considerado una causa  de inferioridad sino de proximidad con lo sobrenatural y lo divino. Las deidades eran fundamentalmente femeninas ( Ishtar en Babilonia,  Isis en Egipto, Gaia  en Grecia,  Asherah  en Israel), las mujeres participaban en los rituales religiosos y comunitarios, la  descendencia se definía por línea materna y en muchas ocasiones los hombres abandonaban a sus familias y comunidades para incorporase a las de las  mujeres.
Ahora bien , es preciso aclarar que estas sociedades tampoco  eran matriarcales, es decir, no se trataba de sociedades en donde lo femenino subordinaba a lo masculino, ni tampoco sociedades en las que las mujeres gobernaban y/o ejercían violencia contra los hombres. Eran más bien de sociedades relativamente igualitarias en donde hombres y mujeres se complementaban en la búsqueda de resolver el problema económico fundamental: la subsistencia.
En el transcurso del tiempo y con  advenimiento de las sociedades excedentarias apareció también la necesidad de acumulación de riquezas y de transmisión de la herencia entre generaciones. Los hombres al haberse especializado en  la producción de la riqueza material en la etapa anterior,  asumieron unilateralmente el control de la propiedad  y de la distribución de la misma. En este proceso, se utilizó  la división sexual del trabajo pre-existente como el nuevo  marcador de la identidad y  del poder  de mujeres y hombres dentro de la sociedad.
La esfera del cuidado y de la reproducción  pasó  a ser considerada  “menos importante” , y como un  mundo femenino por naturaleza . Como contrapartida, el ámbito de lo  productivo no solo pasó a ser considerado “más  importante” sino que se configuró socialmente como un espacio por excelencia masculino.  Como resultado, se institucionalizo mediante la costumbre, la religión, la violencia y   la ley la superioridad de los hombres sobre las mujeres.
El proceso de institucionalización del patriarcado comenzó con las invasiones de comunidades de subsistencia   y con las violaciones masivas de sus mujeres, como un ritual de humillación y de sometimiento simbólico de los pueblos a sus invasores. A continuación se procedió a la  imposición de dioses masculinos – con características bélicas y violentas  -  en  sustitución  de las deidades femeninas: Ishtar fue reemplazada por Marduk;   Gaia fue derrocada  por Zeus; Isis fue sustituida por Horus y Asherah lo fue por Yavé. Las nuevas religiones incorporaron en sus mitos fundacionales la idea de la inferioridad de las mujeres y la justificación de la aplicación de la violencia sobre ellas.  Tanto en la mitología griega como en las tradiciones judeocristianas, que van a tener una influencia enorme en nuestra cultura, se insistió en los rasgos de superioridad del hombre, a la vez que se reforzó sistemáticamente la idea de inferioridad, maldad   y dependencia de las mujeres.
El patriarcado se afianzó posteriormente con la instauración de leyes y códigos  inspirados en las ideas de la nueva mitología religiosa y con el objetivo de convertir en normas jurídicas estas ideas. Una de las primeras leyes de este sistema fue  la Ley del Velo, instituida aproximadamente en el año 1,500 A. de C., y que fue sancionada para legitimar el poder de los hombres sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres, De acuerdo a esta ley, estaban obligadas a usar velo todas aquellas mujeres que  le servían sexualmente a un solo hombre con fines de procreación, a quienes en adelante se les denominó “mujeres respetables”. Estas mujeres para mantener su estatus de respetabilidad, (y no ser victimas de violencia sexual de otros hombres) estaban forzadas a mantener la fidelidad al hombre al que servían sexualmente y a proporcionarle una descendencia legítima y numerosa.
La institucionalización del patriarcado  finalmente se operativizó mediante el establecimiento de la  familia patriarcal (poligámica o monogámica) orientada al  control de la sexualidad y de la función reproductora de las mujeres para asegura hijos legítimos a los cuales traspasar el patrimonio familiar. La subordinación femenina quedo así consolidada.
¿Cómo se ha sostenido desde ese entonces a la fecha el patriarcado?. Como cualquier sistema social, económico ó político,  su reproducción ha sido posible mediante el uso combinado de mecanismos coercitivos (uso de la violencia) y  de mecanismos no coercitivos (proceso de socialización de género).
La violencia de género es aquella que sufren las mujeres “por el hecho de ser mujeres”. Esto significa que es una violencia diseñada y dirigida contra las mujeres con el objetivo de provocarles  daño,  sufrimiento o muerte  a partir de  su condición de subordinación frente al poder masculino. No es cualquier tipo de violencia, sino que  su esencia se define  a partir de su motivación principal: reproducir el estatus de  subordinación de las mujeres al poder masculino ya sea en el ámbito privado o en el ámbito público. Un hombre que golpea, tortura y/o mata a su pareja no lo hace por enojo, celos  o stress. Lo hace para humillarla y someterla a su dominio. Y al someterla y humillarla, implícitamente  le manda un mensaje de advertencia a todas las mujeres del mundo.
Por su parte el proceso de socialización de género es el proceso mediante el cual la sociedad enseña a sus miembros a ser y a comportarse de acuerdo a las normas establecidas por el patriarcado: los niños desde su nacimiento son entrenados  para sentirse superiores a las mujeres, para agredir a las mujeres, para reprimir su ternura y su capacidad de sentir y de amar. Las niñas en cambio son entrenadas para poner su vida en función de agradar (o entretener), obedecer, criar hijos y a ser buenas esposas así como  para sufrir y para resignarse ante la violencia de género. Este entrenamiento para la desigualdad de derechos, es realizada por diversas instituciones (familia, escuela, iglesias, medios de comunicación, Estado)  y persigue un gran objetivo: hacer que parezca natural la desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres.
Se acusa muchas veces a las mujeres de ser las principales  “cómplices”  del   patriarcado  e incluso se les tilda de ser las “mayores  machistas”. Esta acusación pierde sentido cuando se comprende que la supuesta colaboración de las mujeres con el patriarcado no es una opción voluntariamente aceptada  sino una imposición del  proceso de socialización de género del cual han sido objeto  desde su nacimiento. Las mujeres son entrenadas por diversos medios para  someterse  al patriarcado y para a promover la sumisión de las demás mujeres (especialmente de las niñas y de las jóvenes). 
En el contexto de la socialización de género, las mujeres aprenden sin saberlo el uso de unas mejores  “armas secretas”  que ha perfeccionado este sistema: la enemistad entre mujeres. Esta enemistad impide a las mujeres darse cuenta de su hermandad en la desigualdad, en  la discriminación y en  la violencia de género, y en consecuencia las mantiene en un estado de alienación  que les impide la unificación de intereses y de luchas contra su  enemigo común.
¿Hasta cuándo existirá el patriarcado? ¿Estamos cerca o lejos de su fin? Es difícil adelantar una respuesta definitiva a estas preguntas. No obstante, existen al menos tres posibles hipótesis al respecto.
Por ejemplo, Manuel Castell en su libro “La sociedad de la información” sostiene que  aun cuando el patriarcado sigue siendo la estructura básica de las sociedades contemporáneas, está irremediablemente condenado a su fin debido al advenimiento de la sociedad de la información dentro del capitalismo, y  advierte que en este ocaso se provocará mayor violencia y odio contra las mujeres, tal como estaría ocurriendo en la actualidad.
 Por su parte, otras autoras ( como Heidi Hartmann)  sugieren  que el fin del patriarcado dependerá del fin del capitalismo, ya que en este sistema económico el patriarcado ha encontrado  un aliado estratégico en la medida que la acumulación de capital no solo se acomoda y se aprovecha de la estructura social del patriarcado (menores salarios para las mujeres, carga del trabajo del cuidado no remunerado de las mujeres,  etc. ) sino que adicionalmente contribuye a su reproducción mediante la fraternidad interclasista que promueve entre explotadores y explotados (y entre la izquierda y la derecha) para el mantenimiento de la supremacía masculina. En consecuencia, el fin del patriarcado demorará tanto como demore el fin del capitalismo.
Una tercera hipótesis en este debate  expresa que el fin del patriarcado no se relaciona con el ciclo de vida del capitalismo, en la medida que su existencia es anterior al surgimiento de este sistema económico en el siglo XVII y a que el patriarcado ha demostrado su capacidad de sobrevivir al capitalismo, tal como lo evidencia la experiencia del socialismo del siglo XX ( y probablemente la  del socialismo del siglo XXI).  El fin del patriarcado tendría como premisa el logro de una triple autonomía de las mujeres: autonomía económica, autonomía política y sobre todo,  la autonomía del cuerpo.
En conclusión, el patriarcado no es una categoría de análisis (como sí  lo es la categoría Género) es más bien  una realidad vigente que condena a la desigualdad, a la discriminación y a la violencia a más del 50% de la población. En  consecuencia su existencia no depende de si nos gusta o nos disgusta  este término, sino de si están o no vigentes  las condiciones y  los procesos sociales, políticos, económicos, jurídicos e ideológicos a partir de los cuales se institucionaliza y se reproduce la discriminación y la violencia contra las mujeres.
Luchar contra el patriarcado (NO  CONTRA LOS HOMBRES ni contra las mujeres que lo defienden) e instaurar un sistema en donde exista IGUALDAD REAL entre hombres es el signo que caracteriza la lucha de las feministas, y es precisamente lo que nos distancia  de oportunistas de toda especie y/o variedad que utilizan el discurso de  género como un modus vivendi para  asegura sus fines personales  o como un modus operandi para darle al patriarcado “un rostro más humano” para sus fines de dominación política.

(*) Feminista y columnista de ContraPunto

viernes, 1 de febrero de 2013

El Foro Mundial De La Juventud De La CIPD – Una Reunión De Múltiples Partes Interesadas Liderada Por Jóvenes



El Foro Mundial de la Juventud (FMJ), realizado en Bali, Indonesia, del 4 al 6 de diciembre de 2012, fue un proceso dispuesto por las Naciones Unidas (ONU) como parte del examen de la implementación del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) después de 2014.
AWID conversó con dos jóvenes que participaron en el FMJ, Sabrina Frydman[1] y Angeline Jackson[2], sobre las dimensiones de una reunión de múltiples partes interesadas liderada por jóvenes, así como algunas implicaciones prácticas de las recomendaciones para diferentes sectores.
Por Marisa Viana y Ani Colekessian
AWID: El FMJ fue un espacio de múltiples partes interesadas con fuerte liderazgo de jóvenes. En tu opinión, ¿por qué es esto importante? ¿Cuáles fueron algunas de las oportunidades y los retos de reunir a diversos sectores en ese espacio?
Angeline Jackson (AJ): El Foro Mundial de la Juventud reunió todas las voces individuales de jóvenes del mundo como una voz unificada. En esta unidad, nuestras opiniones y pensamientos se hicieron más altos y fuertes que si apenas una sola persona hubiera estado hablando. Nos dio la oportunidad de articularnos y compartir experiencias y lecciones de nuestros respectivos países. El mayor reto de reunir a una diversidad tan amplia de jóvenes fue que nuestras diferentes culturas influyen en cómo pensamos y actuamos, por lo que afectan lo que llevamos a la mesa. Afortunadamente, pese a esto parece haber habido muy poco conflicto directo en los muchos debates durante el Foro.
Sabrina Frydman (SF): El FMJ fue definitivamente el lugar para que la gente joven liderara el debate sobre la CIPD. La importancia de que sea un espacio de múltiples partes interesadas con fuerte liderazgo joven tiene que ver con el objetivo de la consulta, que era recoger los puntos de vista de jóvenes sobre los asuntos temáticos.[3] Yo siempre tuve la oportunidad de dar mi opinión, sin ninguna limitación más que mis pensamientos y creencias. Las sesiones a las cuales asistí estuvieron compuestas casi enteramente de jóvenes, aunque en algunos casos pocas/os de hecho participaron o propusieron recomendaciones. Éste fue uno de los grandes retos, pero creo que las personas facilitadoras y relatoras (todas jóvenes) hicieron un excelente trabajo en cuanto a darles sentido a los aportes.
La diversidad fue obvia entre jóvenes de diferentes países, pero menos en el carácter de múltiples partes interesadas del evento. En las sesiones a las que asistí no hubo muchos representantes gubernamentales o del sector privado, cuya presencia habría hecho más interesantes los debates. Imagino que es difícil encontrar representantes jóvenes de esos sectores, lo cual es otra insuficiencia que identifiqué. Las personas representantes de gobiernos eran todas adultas, de modo que en ocasiones el carácter “joven” del Foro se perdió con la fuerte participación de algunas personas adultas.
Otro problema fue el idioma. Aunque la diversidad es una gran ventaja del evento, resulta difícil debatir en un idioma extranjero y quizás la gente a veces optó por no hablar pues no se sentía cómoda con el idioma. Además, las sesiones en español pueden haberse convertido en debates regionales (América Latina y el Caribe), perdiéndose así la diversidad en las discusiones. Finalmente, en Bali hubo muchas personas que no asistieron a las sesiones, lo cual es una clara manifestación de falta de compromiso y tal vez una alerta para el proceso de selección.
AWID: La Declaración del Foro Mundial de la Juventud incluye lenguaje progresista en torno a asuntos emergentes tales como el concepto de familias/formación de familias y derechos sexuales. ¿Cuáles de éstos son los más significativos y cuáles son las implicaciones prácticas para los gobiernos, la ONU y la organización de base a futuro?
AJ: Lo más importante son las cuestiones relacionadas con los derechos sexuales, ya que primero tenemos que llegar al punto de reconocer estos derechos antes de poder pasar a reconocer las diferentes formas de familias. Esto se aplica particularmente a países donde algunos de los problemas que están siendo afrontados son los derechos de las mujeres a servicios y educación en materia de salud reproductiva, así como los derechos humanos fundamentales de las personas LGBT. Las implicaciones del lenguaje progresista son que éste brinda a grupos de base y de jóvenes un documento al cual referir la inspiración detrás de sus movimientos y trabajo.
SF: Creo que el lenguaje progresista en torno a esas cuestiones emergentes fue un punto clave en el FMJ y todas/os sentimos un compromiso especial para asegurar que la Declaración final las reflejara como una prioridad. Los asuntos más significativos son aquéllos que constituyen un claro paso adelante desde el documento de El Cairo; por ejemplo, la referencia a los derechos sexuales, el derecho a tener acceso a servicios de aborto y la consideración de grupos específicos tales como LGTBQI.
En cuanto a las implicaciones prácticas, aunque me siento tentada a decir que [la Declaración] tendrá un gran impacto, creo que en buena medida dependerá de nosotras/os (la sociedad civil, las ONG) y de cómo nos las arreglemos para hacer avanzar estas prioridades. La Declaración de FMJ es sólo una declaración, no un documento negociado por los gobiernos. Así que será esencial identificar cuáles asuntos tienen más probabilidades de ser objetados por los gobiernos y otras partes interesadas pertinentes y resaltarlos como clave para el progreso de los derechos humanos, en particular cuando se refieren a los derechos sexuales y reproductivos.
AWID: ¿En qué maneras puede utilizarse la Declaración del Foro Mundial de la Juventud de la CIPD en Bali como una herramienta para movilización? ¿Cuáles son algunas recomendaciones para los gobiernos, la ONU y la organización de base a futuro?
AJ: Las y los jóvenes (así como grupos juveniles) deberían presentar la Declaración del Foro Mundial de la Juventud a organizaciones y gobiernos para que estas entidades se involucren, así como hacer trabajo adicional, incluyendo realizar investigaciones y organizar a jóvenes en grupos. Las recomendaciones concretas para los gobiernos serían atraer y utilizar las ideas y la participación de jóvenes en comités y en la adopción de decisiones, además de movilizarse rápidamente para que los derechos sexuales sean reconocidos como una parte inherente e indivisible de los derechos humanos. Esto incluye la eliminación de leyes contra el aborto y leyes que criminalizan la actividad sexual entre personas del mismo sexo.
SF: La Declaración tiene valor en su contenido, pero lamentablemente se queda corta respecto a la aplicación, ya que es sólo una declaración. Es más probable que sea vista como una manifestación de deseos de la gente joven, en vez de objetivos serios y precisos que han de ser logrados. Por ello, la Declaración es una herramienta que puede usarse como guía para avanzar, especialmente en torno a las cuestiones más controversiales.
La primera recomendación es que todas las partes interesadas den a conocer la Declaración y la aprecien como un documento singular que unifica las voces de jóvenes de todo el mundo. La segunda es también fundamental y el documento la enfatiza en varias partes: la urgente necesidad de la participación de jóvenes en los procesos para adopción de decisiones, en la planificación de programas, y no sólo cuando se discuten asuntos relacionados con la juventud. Los singulares puntos de vista y criterios de la gente joven, si son considerados en estas etapas, potenciarán y mejorarán los resultados de las políticas públicas en general. Como un reto para la propia juventud, la clave consiste en movilizar a jóvenes que estén capacitadas/os apropiadamente, además de ofrecer capacitación y desarrollo de capacidad, para hacer ver que la participación de la gente joven es tanto importante como enriquecedora. Las personas jóvenes deben exigir este lugar en sus países a fin de cambiar las vidas de la gente joven.
Dos representantes gubernamentales con quienes AWID conversó también elogiaron el proceso como exitoso.
Según Milinda Rajapaska, Director del Ministerio de Cuestiones sobre Jóvenes y Desarrollo de Habilidades de Sri Lanka, ya era hora de que toda la gente se sentara y uniera sus esfuerzos de manera organizada porque el desarrollo de las y los jóvenes no es responsabilidad de un solo grupo, sino una responsabilidad transversal de todas las partes interesadas. Él cree que los derechos sexuales serán un área significativa para ser abordada porque la juventud representa más de un tercio de la población en Sri Lanka. Se requerirán mucha conciencia y cambios en las políticas sobre educación, salud y desarrollo de jóvenes. El Ministerio utilizará la Declaración como un documento básico durante el Foro de Jóvenes de la Mancomunidad en Sri Lanka este año y la Conferencia Mundial sobre la Juventud a realizarse en Colombo el próximo año.
Marikje Wijnroks, Embajadora para Salud Sexual y Reproductiva y VIH/Sida y Subdirectora de Desarrollo Social en el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, señaló que las y los jóvenes estuvieron relativamente ausentes en el Programa de Acción de 1994 de la CIPD y el proceso continuo de examen de la CIPD debería conducir a un claro conjunto de recomendaciones para asuntos relacionados con jóvenes que pueda orientar los esfuerzos en las próximas décadas. Agregó que sólo la propia gente joven puede definir esta agenda para el futuro y que el FMJ fue muy liderado por jóvenes, tanto en la organización como durante el evento. Ella cree que la Declaración recoge bien la esencia de los debates durante el FMJ, pero no es un documento de consenso negociado por los gobiernos, y añade que ello no debería socavar la pertinencia e importancia de la Declaración de Bali.
Wijnroks señaló “el reconocimiento explícito de los derechos sexuales y reproductivos es lo más significativo para mí, y esto surgió muy fuertemente en las diferentes sesiones. Sabemos que el reconocimiento oficial de estos derechos en las declaraciones de la ONU no va a ser fácil y enfrentará una oposición masiva. Y la Declaración de Bali no cambiará eso. Pero el lenguaje fuerte es importante y ojalá marque el inicio de un ambiente de cambios. Después de todo, muchas lideresas y líderes de hoy nos liderarán mañana y pueden marcar una diferencia para el mundo. El principal mensaje, en mi opinión, es que las y los jóvenes tienen ideas muy claras sobre los asuntos que afectan sus vidas y deberíamos brindar espacios para que participen y se involucren en las políticas que les son pertinentes”.
Notas:
  1. Pasante en Amnistía Internacional, Argentina.
  2. Joven activista de Jamaica que trabaja en una amplia gama de cuestiones relacionadas con las mujeres, incluyendo la violencia sexual contra lesbianas y mujeres bisexuales y la salud reproductiva de jóvenes LGBT.
  3. El objetivo del FMJ fue recoger recomendaciones para abordar los principales asuntos y brechas hacia la implementación del Programa de Acción de la CIPD. El FMJ evaluó cinco áreas cruciales: vida saludable; educación integral; familias, derechos y bienestar de jóvenes, incluida la sexualidad; transiciones hacia el trabajo decente; y liderazgo y participación significativa de jóvenes.
Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 1 de febrero de 2013. Título original: The ICPD Global Youth Forum – A Multi-Stakeholder Meeting Led By Young People. Traducción: Laura E. Asturias