lunes, 1 de abril de 2013

Solo quiero un orgasmo, no me vengan con ICPD, que lata

Por Beatriz Sotomayor

La política y la cama, no suenan como que tienen nada que ver, ni que pueda tener algún valor recreativo combinarlas,  el sexo al fin y al cabo es una cuestión solo de a dos (o tres o cuatro o cinco).

Sin embargo, unx podrá no pensar en política, pero te doy firmado que la política si piensa en nosotrxs. Y si no le echas el ojo, ella puede terminar metiendose en tu cama sin invitación, por eso, hay que vigilarla muy de cerca.



En fin, este articulo trata de:
La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), celebrada en 1994 es, sin duda, una histórica conferencia de la ONU en términos de cambio de control de la población a un marco de derechos reproductivos, un logro que fue el resultado de la lucha apasionada de todas las partes interesadas, principalmente el movimiento de mujeres de la salud. 
Conscientes de sus limitaciones, y al mismo tiempo reconociendo los elementos progresistas dentro del Programa de Acción, el movimiento de salud de las mujeres desde entonces siempre ha supervisado la aplicación del Programa de Acción de la CIPD en los planos nacional, regional e internacional. Los veinte años de plazo terminarán muy pronto en 2015,  y la secuencia lógica de las conferencias desde 1954 apuntan a una conferencia de las Naciones Unidas potencial en las líneas de la CIPD en 2015*.

No soy una experta en el tema, y mi conocimiento es fragmentario, pero sé que la ICPD en el Cairo en 1994 es importante para todxs principalmente por dos razones:

1. Por que puso a la gente al centro del desarrollo. Si, suena a marketing y a frases de supermercado para hacerse el simpatico, a la vez que saca del negocio a los comercios pequeños. No, al contrario, esta conferencia puso la dignidad, la libertad y el bienestar de todxs en primer lugar, saliendo de la lógica de manejo de ganado  de las políticas de control de la población para enfrentar problemas como la pobreza y el desarrollo.

Y por lógica todo lo que tenga que ver con control de la población, es directamente control de la sexualidad (y lo más directamente posible del útero de las mujeres, véase esterilización forzada de mujeres pertenecientes a grupos étnicos considerados indeseables).  En palabras de Ana Piquer:

El resultado fundamental de esta Conferencia fue que los Estados reconocieron los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. El respeto a estos derechos es de suma importancia para la dignidad humana y para el disfrute del bienestar físico, emocional, mental y social. 
El Programa de Acción de El Cairo implicó un compromiso expreso de los gobiernos a garantizar el acceso universal a la planificación familiar, los servicios de salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos. La idea central fue garantizar que éstos ocupasen un lugar destacado en las políticas sobre población adoptadas por países de todo el mundo.

2. Los principios en su origen fueron "de abajo hacia arriba", cuenta la leyenda que las organizaciones de mujeres de todo el mundo organizaron consultas amplias, establecieron así lo que querían de las políticas de población y desarrollo y abogaron por estas, para mi ya esta razón es para sacarme el sombrero.

De esta conferencia salió un plan de acción, basado en 15 principios (ver aquí), que busca guiar la relación entre población, crecimiento económico sostenido y desarrollo sostenible. Es importante notar que los principios no necesariamente reflejan las aspiraciones de las organizaciones de mujeres (hubo que negociar muchas cosas) sin embargo son una paso GIGANTE.

Por todo lo anterior es importante mantenerse pendiente y organizarse para incidir, pues como señala Ana Piquer:


Desde su aprobación en 1994, el Programa de Acción se ha revisado cada cinco años: en 1999, 2004 y 2009. La CIPD+20 es el próximo examen operacional de la ejecución de dicho programa y comenzó a revisarse en 2012 para finalizar en 2014, todo bajo la dirección del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). 
Para Amnistía Internacional la revisión operacional CIPD+20 brinda una importante oportunidad para movilizar a los gobiernos, a la ONU y a la sociedad civil para que actúen con mayor determinación y refuercen los compromisos y la acción de los gobiernos, a fin de garantizar la igualdad de género y el respeto a los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas, con un enfoque integrado e integral. 
Por eso es tan importante dar seguimiento al proceso de CIPD+20. Los resultados no sólo tendrán fuerza en sí mismos, sino que además se integrarán al nuevo programa de desarrollo que los y las líderes mundiales debatirán a partir de 2015. 
Y si el resultado de la revisión produce un retroceso, por no alinearse con los derechos humanos internacionalmente establecidos, se agregará una dificultad para lograr avances en esta materia, en Chile y el mundo.

En fin, si has leido hasta acá, puede que te quedé claro que todo esto es muy re bonito y muy re importante,  y que bueno que haya gente que trabaje en esto, sin embargo pienses que a tí no te afecta, aunque es importante por la gente pobre que vive en países cuaticos. 


Para descargar el afiche haga click aquí
En fin, volviendo a Ana Piquer, no estamos hablando del bienestar de otra gente, por la cual por solidaridad unx debería preocuparse, estamos hablando de nuestro bienestar, ahora mismo y donde estemos, pues, estamos hablando de nuestros derechos sexuales y reproductivos:

Todas las personas tienen derecho a tomar decisiones libres e informadas sobre su vida sexual y reproductiva, a disfrutar del acceso igualitario a la información y a la atención a su salud sexual y reproductiva.
Todo lo mencionando anteriormente incluye derechos y libertades como: decidir si ser o no una persona sexualmente activa y buscar una vida sexual satisfactoria, segura y placentera, mantener relaciones sexuales consensuales, vivir libre de violación y otras formas de violencia basadas en género, incluyendo el embarazo, esterilización y aborto forzado, la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado. La libertad y derecho a decidir el número de hijos o hijas y el momento de tenerlos, elegir pareja, casarse y formar una familia y el tipo de familia que se quiera conformar. 
El derecho a determinar la propia orientación sexual e identidad de género, independientemente del sexo que le fue asignado al nacer. 
El derecho a promover los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo los derechos de las personas cuya expresión sexual y de género no se ajusta con los modelos hetero-normativos. 
El derecho a vivir libre de amenazas, de persecución criminal u otras sanciones por relaciones sexuales consensuadas, aborto y transmisión de VIH. 
Sin olvidar, el derecho al acceso – por ley y en la práctica – a información sobre derechos y salud sexual y reproductiva, incluyendo atención integral en los servicios de salud, acceso a la anticoncepción y anticoncepción de emergencia y aborto para todas las mujeres y niñas que lo requieran en casos de embarazos no deseados como resultado de violación o incesto, y embarazos que representen un riesgo a la vida o grave riesgo a la salud de la mujer o niña. 
Para Chile:
De la descripción anterior no resulta difícil concluir que en nuestro país tenemos aún mucho por avanzar en estas materias. Los recientes debates vinculados con la entrega de la llamada “píldora del día después”, la despenalización del aborto terapéutico, el matrimonio igualitario y la no discriminación por identidad de género, son, desde esta perspectiva, discusiones que requieren una mirada de derechos humanos.
¿Como incidir?

1. Informarse:  Si estas en Chile una buena fuente de información es

PROCESO CHILE: CAIRO + ALLÁ DEL 2014Diálogos sobre los desafíos de Chile en salud sexual y reproductiva Rumbo a Cairo+20

2. Incidir: "Más Allá De Cairo Las Mujeres Queremos" para eso podemos ver el video con las sugerencias de La Red de Salud de las Mujeres y del Caribe, RSMLAC

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